Recomendaciones semanales - del 14 al 21 de enero de 2018
Si en las últimas semanas había tenido poco tiempo para recoger recomendaciones fotográficas para repasar el domingo, tenía la sensación de que en esta que se acaba había vuelto a pasar lo mismo. Pero no. Me he encontrado un número respetable de ellas, con temas muy diversos. Así que no me entretendré mucho en esta introducción para no perder tiempo.
Las fotografías acompañantes proceden, como la semana pasada, de las que hice para la participación en la FP4Party en Twitter (#fp4party). Hoy termina la presentación de fotografías, así que supongo que algún día de esta semana os mostraré las que he presentado por mi parte a lo largo de la semana. Catorce en total, dos cada día. Ninguna de las que enseño hoy.
Empezando por lo más histórico como de costumbre, en On This Date in Photography he connocido el trabajo del holandés Gerard P. Fieret, un fotógrafo que básicamente se dedicó a fotografiar mujeres. Mujeres que no conocía, que se encontraba, a las que se presentaba y a las que pedía hacerles algunas fotos. Entre 1960 y 1980 realizó miles de fotografías de mujeres, en entornos corrientes y molientes, siempre en blanco y negro, que ampliaba al notable tamaño de 60 x 80 cm, bastante grande para un negativo de 35 mm. Fue autodidacta. Las copias y los negativos no estaban especialmente cuidados, y las poses elegidas por o para sus improvisadas modelos no dejan de tener un componente exhibicionista, en el que las mujeres participaban alegremente. No lo conocía. Curioso. Sólo tiene una breve página en la wikipedia en neerlandés.
Hace unos días hablaba en mi Cuaderno de ruta de una película en la que se hablaba del mundo del circo. Este espectáculo, tal y como yo lo conocí en mi infancia, está de capa caída. Los grandes circos que giraban por España, o por Europa, o por el continente que fuera, ya no se ven tanto. Cuestan mucho de mantener. Y determinadas atracciones, como las que implican animales en cautividad, tienen hoy en día mala prensa. Hoy en día sólo parecen mantenerse bien otras propuestas. O mucho más modestas y más artísticas, o más grandiosas, también con una cuidada dirección artística. En Creative Boom nos hablaban no obstante hace unos días del trabajo de 50 años de Peter Lavery documentando el mundo de los circos británicos. Para los más nostálgicos.
También comentaba, ayer mismo, en otra entrada cinematográfica del Cuaderno de ruta, la evidente influencia que los fotógrafos tienen en el director de fotografía Edward Lachman. Ya se puso de manifiesto en su trabajo anterior. En Artsy podemos encontrar una sección dedicada a la New American Color Photography, movimiento en el que podemos encontrar la obra de fotógrafos como William Eggleston, Stephen Shore, Richard Misrach, Jel Meyerowitz, Joel Sternfeld, William Christenberry, Evelyn Hofer, Marie Cosindas, Max Regenberg y aun más... De verdad. Si no los conocéis, ya tardáis. Y quizá dején de abrir sus grandes bocazas los que opinan que la fotografía en blanco y negro "es más artística".
Laura Pannack es una fotógrafa británica que ya ha aparecido varias veces en estas páginas. Y si eso pasa, y soy consciente, es que realmente me gusta. Recientemente, como nos informa The British Journal of Photography, ha ganado un premio por el trabajo en el que documenta las vidas de las mujeres de las comunidades judías ortodoxas en el Reino Unido. Merecido.
Últimamente no suelen faltar en estas recomendaciones las que proceden de las páginas de Magnum Photos. Por ejemplo, esta semana de su sección Theory & Practice. Y dado el nivel de los fotógrafos de esta agencia, son apuesta segura.
Por ejemplo, la serie de Gueorgui Pinkhassov dedicada al cambio social a través de las redes sociales, en la que se recogen las fotografías que el fotógrafo ha subido a una de las más conocidas a través del tiempo desde su teléfono móvil. Contenido social al mismo, inmediatez, pero sin descuidad los valores estéticos.
Y también resulta muy interesante hacer un recorrido por la obra de una fotógrafa tan significativa como Susan Meiselas, para reflexionar sobre los principios éticos que han regido la carrera y el trabajo de esta autora tan comprometida. Nunca hay que descuidar los aspectos éticos, tanto en nuestras profesiones como en nuestras aficiones.
Otra fuente de recomendaciones que empieza a hacerse clásica en los últimos tiempos es la cuenta en Instagram de Fotografiska, el centro dedicado a la fotografía en Estocolmo. Esta semana, el fotógrafo invitado es Jonas Bendiksen (Instagram), un fotógrafo documentalista, viajero, también con un muy potente dominio de los colores.
Y en ese mismo estilo, el francés Elliot Verdier ha viajado a una de las antiguas repúblicas soviéticas en Asia Central, Kirguistán, dándonos una visión humana de la vida en un país con una composición étnica compleja, donde la economía colapsó cuando la URSS desapareció, políticamente inestable, y en el que por lo tanto sus ciudadanos viven en un estado de confusión e incertidumbre. Nos lo han contado en Feature Shoot.
Y desde la cuenta de Twitter de la revista B+W Black+White Photography nos informan de un premio que ha recaído en la fotógrafa Rachael Talibart, con un magnífico paisaje marino que me ha llevado a querer conocer más del trabajo de esta británica, que le da tanto a la fotografía en blanco y negro como en color, con especial interés en los paisajes costeros y marinos, de gran belleza.
Los collages siempre me han llamado la atención, al mismo tiempo que me he sentido frustrado por mi escaso talento para su práctica. No sé si el trabajo de Sylvain Granjon cabe denominarlo estrictamente como collage, tal y como nos lo han presentado en Lenscratch. Pero es el nombre que me ha venido a la cabeza sobre los montajes de marcado carácter surrealista que realiza sobre fotografías antiguas. Fotografías genéticamente modificadas les llama. Y es evidente que las tijeras y el pegamento son herramientas esenciales en su trabajo.
Y termino con un artículo que recopila un grupo de fotógrafos, fotógrafas en este caso, que comparten algunas características en común. Nos llega desde Japanese Camera Hunter, y eso quiere decir que al menos comparten en común su nacionalidad, nipona, y el tipo de herramienta que usan, la cámara con película fotoquímica tradicional. La tercera cosa en común ya la había mencionado. Son mujeres. Alguna ya había aparecido por estas recomendaciones. Y todas tienen su interés. Las que yo marqué para revisar más adelante son:
Umekayo (Kayo Ume)
Tokyo Rumando (instagram)